Esa mañana estuve encerrado trabajando en mi habitación, así que cuando Gullit entro al apartamento, me saludo, y me dijo que nevaba, en un principio no le creí.

"Preocupado" ante la inminencia de la nevada
Pero era cierto. Nevaba. Copos de nieve, mas grandes que los “snowflakes” que alguna vez habia conocido, caian en considerable cantidad. Bueno, al fin la conozco, pero lastima que no se vaya a acumular y pintar de blanco la ciudad, pense. Despues de disfrutar un poco la vista, segui trabajando, me bañe, almorce y me asome una vez mas a la ventana antes de salir de casa, esperando encontrar que hubiese parado la leve nevada o que a lo sumo se hubiera convertido en lluvia. Pero no, seguia nevando. Considere prudente llevar llevar la cámara y me fui para la universidad. Me sorprendio un poco ver una cierta cantidad de nieve acumulada sobre los vidrios de algunos carros.

Empezando a acumularse
Me meti a la red del metro suponiendo que cuando saliera en la estacion de destino habria escampado. Pero no, sali y nevaba aun mas fuerte. Algunas personas tenian notables montoncitos de nieve en la capucha de sus chaquetas. Al pie de la torre Agbar se empezaban a acumular apreciables aunque aun pequeñas cantidades de nieve. Algunas motos parquedas en la calle empezaban tambien a cubrirse. No me alcanzaban las manos para tomar fotos, con el celular, con la camara, la guardo, otra vez con el celular, que diablos, saco otra vez la camara.

Y nevaba...

¿Es esa la torre Agbar o The Gherkin?

Al pie de la torre.

No creo que nadie haya usado estas motos ese dia.
Y bueno, entre a clase. Llego la hora del descanso, y pense en que seguramente ya habria parado de nevar (habia pasado demasiado tiempo ya) pero mire hacia el ventanal que hace las veces de pared trasera del salon en el cual estabamos, y la gente estaba jugando feliz en la plazoleta de la universidad. Jugando con nieve!

Nieva en el campus de Poblenou
Salimos e inevitablemente se armo una guerra de bolas de nieve, algo en lo cual nunca habia estado, y que cual niño chiquito no dude en fomentar. En algun momento le lance una bola a Sergio. El la esquivo y la bola fue a darle a una chica desconocida. Antes de tener tiempo de ofrecerle disculpas, la muy vengativa recogio nieve, armo un letal proyectil y respondio mi ataque. No pudo ser mas divertido.

La agresora.

Colombia vs. resto del mundo
Finalmente cancelaron las clases (al parecer la universidad no quería asumir ninguna responsabilidad por el daño que pudiera sufrir alguien al resbalar y caer) y saliendo vi uno de los simbolos del invierno: un muñeco de nieve! Bueno, era pequeño, pero algo es algo. Guerra de bolas, muñeco… en mi lista solo quedo faltando echarme al suelo y hacer angelitos.

Frosty, the snowman.

I'm an alien, I'm a little alien...
Y nevaba y seguia nevando. Algunas personas perdieron un poco la cordura ante tal nevada y empezaron a desear feliz navidad a los transeuntes. Algunos niños pequeños cantaban villancicos en las calles y varios desempleados aprovecharon para ganarse algunos pesos enfundados en sus disfraces de Papa Noel. El ayuntamiento de Barcelona anuncio una segunda llegada de los reyes y hubo regalos para todos.

Imposible escapar

Glories. Nieves.

Jingle bells.

Mucha gracia me causó la nieve en Gracia.

Esa cosa blanca.
Fue difícil volver a casa esa noche, pues las calles estaban cubiertas de nieve comprimida, o dicho de otra forma, de hielo. Era como si se hubiera regado un cholado enorme sobre Barcelona. Resbalar era facilísimo. No supe de ninguno pero supongo que algún accidente hubo debido al hielo. Quien sabe.

Llegando al Hotel Polonia.

Carrer de Polonia.
Al otro dia aun habia nieve en las calles. Y hasta por la noche se vieron montoncitos aislados por aquí y por allá. Para cerrar un ciclo inolvidable de 24 horas blancas, recogi un poco de la nieve acumulada en la mesa de la terraza del apartamento y lo use para enfriar una cocacola. Sobra decir que me supo a gloria.

Terraza del Hotel Polonia, un dia después.

Así es.
Update: Más fotos y con mejor resolución aquí:
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